
Jesús María Agudelo fue un escultor salamineño que, a principios del siglo XX, alcanzó cierto reconocimiento nacional por sus obras dedicadas a la exaltación patriótica, regionalista y partidista. Entre sus trabajos más destacados se encuentran los bustos de Rafael Uribe Uribe en Medellín, Cartagena e Istmina, así como el monumento conmemorativo a los fundadores de la Universidad de Antioquia, aunque su diseño original fue modificado por el arquitecto Agustín Goovaerts. Agudelo también realizó obras en el Chocó, como el monumento al General Benjamín Herrera y el "Obelisco a los padres de la Patria". A pesar de su contribución al arte público y su reconocimiento en su época, su figura ha sido relegada al olvido, reflejando el desinterés por los escultores pioneros y su papel en la memoria histórica y estética de Colombia.